Quizá con la intención de hacerse notar, de mostrarse como una persona que es capaz de darle una torta al hambriento, quien lo sabe, el caso es que la jefa de gobierno de la CDMX, CLAUDIA SHEINBAUM, el día de la marcha entregó lonches a sus acarreados, perdón, sus convocados a la movilización.  

SHEINBAUM era la más obligada a mostrar capacidad de convocatoria, de movilización, en la marcha que se llevó a cabo el domingo, en primera porque es la jefa de la CDMX, segunda porque tiene gran presupuesto, tercera porque es la ciudad con mayor población, cuarta y la más importante, quiere ser la candidata a la presidencia de la república.  

De hecho, todo indica que es la preferida del mandatario nacional, es a la que más le está apostando, aunque con SHEINBAUM como jefa del gobierno capitalino fue cuando se dividió drásticamente el voto ciudadano, la mitad de los habitantes de la CDMX le manifestaron a doña CLAUDIA, a través de las urnas, que no la quieren, que no cuente con su confianza para su siguiente aventura política.  

Pero con todo y que no las trae todas consigo en la CDMX, CLAUDIA sigue estando en el ánimo del Presidente, la protege, prácticamente hace que lleve la delantera en la carrera presidencial, ella lo sabe y quizá por eso no le mortifica el mostrar su miseria.  

Y no nos referimos a la pobreza de muchos ciudadanos que al no tener un empleo seguro o bien remunerado acuden a cuanta movilización les llamen a cambio de una despensa, o una torta, como la misma SHEINBAUN demostró.  

Mire, en la movilización del pasado domingo a favor del presidente ANDRES MANUEL LOPEZ OBRADOR apareció CLAUDIA SHEINBAUM en el zócalo, no dirigiendo su pueblo, ni encabezando la movilización junto a los ciudadanos, de hecho, puso barreras de por medio, como si quisiera resguardarse o dejar claro que la ciudadanía tiene un espacio y ella otro, que no son iguales, luego se hizo grabar en video y en redes sociales circula el mismo, ahí se ve donde la jefa de gobierno de la CDMX, resguardada por vallas más su gente de seguridad y quienes la auxiliaban, repartía tortas a los cansados ciudadanos que asistieron a la marcha.  

Se veía a la pobre gente haciendo fila para recibir una miserable torta pequeña, sin refresco, mientras CLAUDIA sonreía y mostraba su miseria, poca sensibilidad política y exhibiendo que la gente no asistió a la marcha por gusto, sino que fueron acarreados.  

En el rostro se veía el disgusto de la gente que tomaba la torta, vergüenza, indignación, coraje es lo que mostraba la mirada, la expresión, de los que en filita pasaban a recoger miserable lonche y ni siquiera volteaban a ver a la Jefa de Gobierno que solo extendía su brazo tras una valla metálica.  

No es ninguna novedad que entreguen refrigerio a las personas que acuden a los eventos masivos, pero para todo hay formas, deben de cuidar la dignidad de las personas, los políticos no deben ser tan miserables.  

No había necesidad de que apareciera CLAUDIA entregando las tortas, eso no le da más credibilidad ni le generará más simpatías, de hecho, lo único que logró fue despertar el coraje del respetable.  

¿Quién asesora a la SHEINBAUM?, quien sabe, pero la acciones que ella hizo en público por lo general la hacen los operadores políticos, los de arrastre territorial y en otro lugar no en pleno evento.  

En fin, la situación es que CLAUDIA SHEIBAUN tratando de aprovechar el momento para hacerse notar, solo mostró su poca sensibilidad política y su miseria humana al humillar públicamente a los asistentes a la marcha entregándoles una miserable torta en pleno evento.  

Rosa Elena González

Es Licenciada en Relaciones Públicas. Ha colaborado con editoriales en El Mercurio.
Actualmente su columna Vida Diaria se publica en el Portal HOYTamaulipas y los periódicos La Verdad de Tamaulipas, Expreso, La Extra, La Voz de Tula, El Tiempo de Mante y Astronoticias, El Bravo de Matamoros y Canal 10